Menos mal que para cocinarlos no necesitamos saber hablar inglés, je, je, que si no...
Os voy a contar la historia de estos pastelitos tan ricos:
Al parecer, provienen de los "Amish" de Pennsylvania. Las mamás lo preparaban con restos de bizcochos y el relleno clásico era de crema de malvaviscos, lo que cococemos como nubes o esponjitas, llamada marshmallow fluff. Estos bocaditos se los ponían a sus hijos de almuerzo y de ahí viene su nombre.
Cuando los niños se disponían a almorzar, al abrir sus bolsas y verlos exclamaban:
- "WHOOPIE!!!!"
Qué ingenioso, no?
Tradicionalmente eran de bizcocho de chocolate pero ahora los hacen de infinidad de colores y sabores, al igual que el relleno.
Particularmente estos son de chocolate negro sin azúcar y los rellené con buttercream de queso. Una mezcla muy buena :P
Nos vemos!!
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